Sarcoma es una forma de cáncer que puede afectar a varios tipos de tejidos. Los Sarcomas de tejidos blandos afectan a los tejidos encargados de conectar, sostener o rodear cualquiera de los sistemas del cuerpo.

El sarcoma de hueso u osteosarcoma es un tipo de cáncer de hueso. Ciertos tipos de cáncer pueden diseminarse a los huesos en etapas más avanzadas, sin embargo, en este tipo de sarcoma, el cáncer comienza en el hueso.

Los sarcomas de tejidos blancos pueden aparecer en grasa, músculos, vasos sanguíneos, tejidos profundos de la piel, cartílagos, tendones y ligamentos.

El Sarcoma es poco común en adultos y suele aparecer de manera más común en niños.
Los síntomas varían según el tipo de Sarcoma y en que parte del cuerpo se desarrolle.

Síntomas del Sarcoma

Según la parte donde se desarrolle, podemos encontrar diferentes síntomas de Sarcoma:

Sarcoma de tejido blando
Las personas que padecen el Sarcoma de tejido blanco a menudo no presentan síntomas en las primeras etapas.

Cuando aparecen los síntomas, una persona puede notar:

  • Un tumor: en algunos casos, puede encontrarse un bulto o hinchazón notable. Suele ser indoloro.
  • Dolor: si el tumor afecta a tejidos, nervios o músculos, es posible que se sienta dolor en el área.

Los síntomas específicos pueden reflejar el tipo particular de Sarcoma. Por ejemplo, los tumores en el sistema gastrointestinal pueden sangrar, por lo que los síntomas pueden incluir sangre en las heces o heces con un aspecto negro alquitranado.

Sarcoma de hueso
El sarcoma óseo se presenta en primer lugar como dolor con o sin bulto. A menudo afecta a los huesos largos del brazo, la pierna o la pelvis.

En el caso de que afecte a la pelvis, es posible que los signos y síntomas no aparezcan hasta una etapa posterior.

Tipos de Sarcoma

Existen más de 50 tipos de Sarcoma entre los que podemos incluir los siguientes tipos:

  • Angiosarcoma: afecta a los vasos sanguíneos o linfáticos.
  • Tumor del estroma gastrointestinal: afecta a las células neuromusculares especializadas del intestino.
  • Liposarcoma: es un sarcoma de tejido graso. Estos a menudo comienzan en el muslo, detrás de la rodilla o en la parte posterior del abdomen.
  • Leiomiosarcoma: afecta al músculo liso de las paredes de los órganos, a menudo se encuentra en el abdomen.
  • Sarcoma sinovial: puede ser un tumor de las células madre. Se puede desarrollar tejido canceroso alrededor de las articulaciones.
  • Neurofibrosarcoma: este tipo de cáncer afecta el revestimiento protector de los nervios.
  • Rabdomiosarcoma: se forma en el músculo esquelético.
  • Fibrosarcomas: afectan a los fibroblastos, que son células del tejido conectivo.
  • Mixofibrosarcoma: afecta el tejido conectivo y, a menudo, se desarrolla en los brazos y las piernas de los adultos mayores.
  • Mesenquimomas: este tipo es raro y combina elementos de otros sarcomas. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo.
  • Sarcoma vascular: este tipo de cáncer se presenta en los vasos sanguíneos
  • Schwannoma: afecta a los tejidos que recubren los nervios.
  • Sarcoma de Kaposi: este tipo afecta principalmente a la piel, pero puede ocurrir en otros tejidos. Este tipo es el resultado del virus del herpes humano 8.

Tipos de Sarcoma del hueso

Cuando hacemos referencia al Sarcoma del hueso, podemos encontrar algunos tipos diferentes como:

  • Osteosarcoma: afecta el hueso.
  • Sarcoma de Ewing: esto puede ocurrir en el hueso o en los tejidos blandos.
  • Condrosarcoma: comienza en el cartílago.
  • Fibrosarcoma: ocurre en el tejido fibrogénico, que es un tipo de tejido conectivo.

Causas del Sarcoma

En la mayoría del caso se desconoce la causa del Sarcoma. Este, suele aparecer de forma esporádica, con poca o ninguna historia familiar. Sin embargo, los investigadores han identificado algunos de los posibles factores de riesgo que favorecen su aparición:

Dosis altas de radiación: haberse sometido a radioterapia previa para el cáncer aumenta el riesgo de desarrollar un sarcoma de tejido blando a lo largo del tiempo.

Condiciones genéticas: los factores genéticos pueden influir. Las personas con síndromes como neurofibromatosis y esclerosis tuberosa parecen tener un mayor riesgo de sarcoma.

Exposición a sustancias químicas: la exposición a cloruro de vinilo, dioxinas y herbicidas pueden aumentar el riesgo, pero se necesitan más pruebas para confirmarlo.

Virus Herpes Humano 8: el sarcoma de Kaposi es el único tipo de sarcoma de tejido blando del que conocemos su causa de manera clara.

Tratamiento Sarcoma

Un médico puede recomendar una o más de los siguientes tratamientos para cualquier tipo de sarcoma, ya sea de huesos o tejidos blandos:

Cirugía: tratamiento más común para el sarcoma. Tiene como objetivo extirpar el tumor y parte del tejido circundante normal. El cirujano generalmente toma una muestra de tejido para realizar una biopsia al mismo tiempo. Esto le permite confirmar el tipo exacto de tumor que se está tratando.

Radioterapia: una persona puede someterse a este tipo de tratamiento antes o después de la cirugía para destruir las células cancerosas.

Quimioterapia: la quimioterapia parecer ser la manera más eficaz cuando se trata de sarcoma óseo. La quimioterapia puede destruir las células cancerosas que quedan después de la cirugía.

En el caso del sarcoma de tejido blando, un médico puede recetar medicamentos para aquellos cuyo sarcoma no ha respondido a otros tratamientos.

Las personas con sarcoma de tejido blando avanzado que ya se han sometido a quimioterapia también pueden ser recetados con medicamentos que ataquen este tipo de cáncer.

La elección y la intensidad del tratamiento dependen del estadio y el grado del cáncer, el tamaño del tumor y la extensión de la diseminación.

La hipertermia oncológica se ha demostrado en ensayos fase III como un potente aliado complementario a la radio y/o quimioterapia mejorando el pronóstico de los pacientes con sarcoma.

INMOA

Hipertermia

Los sarcomas son tumores que se caracterizan por tener un bajo nivel de oxígeno y mala vascularización, lo cual es parte de la causa de su agresividad. Esa mala vascularización hace que los tratamientos de quimioterapia no se puedan distribuir bien en el interior del tumor y que esta pierda eficacia. Igualmente, esa mala vascularización, hace que en el interior del tumor haya niveles bajos de oxígeno lo que hace que la eficacia de la radioterapia disminuya. Por esto, es especialmente importante en este tipo de tumores, valorar el tratmiento complementario de hipertermia oncológica, la cual consiste en “calentar” el tumor con objetivo de mejorar la distribución intratumoral de la quimioterapia y por tanto la eficacia de esta, así como mejorar la oxigenación intratumoral y por tanto la eficacia de la radioterapia. Recomendamos especialmente la Hipertermia electro-modulada (oncothermia o mEHT) ya que es selectiva sobre las células malignas por lo que carece de efectos secundarios significativos. Es un tipo de tratamiento que puede aumentar de manera significativa la eficacia de la quimio y/o radioterapia sin aumentar la toxicidad de estos.